La besé en el pasillo y ella me miró con recelo. No puedo, no puedo, la beso y me vuelvo loca. La abrazo por la cintura, la agarro con fuerza, la estrecho contra mi estómago. Ella me gira la cabeza. "No te pongas remolona... ya sabes... que me encanta", le digo con mis labios cerca de esa peca que parece hecha con el pincel más fino.
3 comentarios:
jejeje qué bollera te has puesto.
como mola.
tuve una amiga con una peca que te volvería loca.
Como la canción: "y ese lunar, que tienes cielito lindo, junto a la bocaaa....." me encanta morder la comisura de una bonita boca....
Un beso a las dos.....
esas pecas que nos dejan sin visión el resto del día :)
saludos!
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