
Me gusta mirar. Y follar con luz. Ya sea roja, azul, amarilla, la del amanecer, o la de las 2 del mediodía.
Necesito ver lo que me hacen, lo que hago y lo que me hago.
Pero, sobretodo, me encanta ver que me miren.
Pero ahora, últimamente, estoy aprendiendo a hacerlo sin luz. Y me sorprendo. Me sorprendo.
Sí, me sorprendo a mí misma con los ojos cerrados.
Imagen: Formentera, Illetes
Agosto 2003
Agosto 2003
6 comentarios:
... que curioso, yo, que siempre me sentí seguro entre sombras, y en la más absoluta oscuridad, me pasó hace poco a la inversa ...
... me dí cuenta que no podía apartar la mirada, ni por un instante ... a ella le pasó lo mismo ...
... era un adiós, y supongo que quisimos quedarnos con algo para recordar ...
déjame pensarrrr.... eeeeeeeehm... Luz. Ténue e indirecta. Y mirar, mirar un rostro que cierra los ojos y se contrae en muecas al borde del vahído. Sí. Lo prefiero así.
Cuando cierras los ojos, el resto de sentidos se multiplica por mil.
Y no te cuento la imaginación.
Kisses!
A mí me gusta follar con luz...mirar...que me miren...
Y también que me venden los ojos...
A ver si lo que me gusta es follar y punto...(pensándomelo eh);)
Un beso
luz luz... nada como follar con luz
Sí, poder ver a la otra persona, poder disfrutar de su mirada, la luz es tan importante, tan esencial... no hay nada mejor que hacerlo con luz. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Besos,
tTiger
Publicar un comentario