domingo, 20 de abril de 2008

Oído


Me he cambiado la melodía del móvil y todavía no la identifico. Suena, un, dos, tres tonos y entonces me doy cuenta que es el mío.
Bajo y hablamos en inglés. Una melodía que, hasta hace seis meses, me recordaba a la familia. Y ahora a él.
El sonido de su moto es grave, como su voz. Ronca, como la mía por la mañana.
Las llaves en la cerradura de su puerta retumban en la escalera. Tintinean contra la madera, con fuerza.
La luz de su cocina sesea, como un pervertido mosquito con hambre de sangre.
Oigo el vino en el borde de la copa, en sus labios, sobre su lengua, en su garganta, en su estómago. Mi copa suena hueca en el parquet.
Chasquea el mechero.

Suspiro.

Él respira en mi cuello, un tornado sube por mi oreja. El aire arrastra las palabras que sobran. Todas.

Como unos pequeños engranajes, así suena la cremallera de mi pantalón. Y su piel susurra cuando le quito los pantalones.

Soplo, resopla.
Gimo, gime.
Jadeamos.



Puerto de la Barceloneta
19 de abril de 2008

4 comentarios:

Puta Inocencia dijo...

Uffff increíblemente sexy este post!!!
Me ha encantadooooo

Un beso

(Por cierto: hablarás también más adelante del sentido común...y del sexto sentido?)

W. Somerset dijo...

Por qué tanto tiempo fuera? Esparce más tu intensidad. Sé más real, el invierno parecía haberte congelado.

Yo también escribo poco, pero sigo aquí, cerca.

Anónimo dijo...

El sonido de su sonrisa. Esa es mi perdición. Lo daría todo por ese sonido.

Kisses!

Erotismo dijo...

una forma muy personal de enfocar el erotismo... sin duda, algo diferente en el mundo blog!

ya arrancar con los 5 sentidos como descripción me ha gustado