sábado, 16 de febrero de 2008

Tópicos de género

Vale, voy a por un tópico. Perdonarme... pero es que no sé cómo empezar este post.

En el primer episodio de la primera temporada del inicio de todo de la serie Sexo en Nueva York, Carrie Bradshaw hace algo magnífico que me abrió los ojos, los brazos, las piernas y la mente a una nueva concepción del sexo, visto desde la perspectiva femenina.

Se encuentra con un ex-amante/novio/ligue de hace unos años. Alguien que le gustaba muchísimo, que le gustaría volver a probar su piel pero, comenta, tiene miedo de recaer, y reengancharse. Así que tras un paseo por el Upper East Side decide optar por una posición revolucionaria, a mi parecer, en la mentalidad de una mujer: actuar como un hombre.
Finalmente Carrie queda con el chico en cuestión. Un maromo de 1'90, espaldas grandes, castaño, sonrisa matadora y manos demasiado hábiles. Cena. Paseo. Besos en el portal. Y la siguiente escena revela a una Carrie extasiada por un cunnilingus. Tras el orgasmo de rigor, él aparece en el plano. Sonriente y sudoroso (...mmmmmh...) se acuesta a su lado.

- No ha estado mal... ¿eh?.
- ... Sí... bueno... normal - dice Carrie con los ojos cerrados y una media sonrisita.
- Se puede mejorar... venga... ahora te toca a tí. - dice el maromo señalando al emisferio sur.
- Creo que esta noche no va a poder ser. - dice la periodista mientras se levanta de la cama y se pone las braguitas - Sabes, esto me ha dejado muerta y mañana tengo que levantarme pronto. - Se abrocha la blusa casi transparente, se sube en sus Manolo's, se cuelga el Chanel del hombro y se contonea hasta la entrada.
- ¿¡Qué!? - llega a decir el otro desde la cama.
- Me lo he pasado .... bien. Gracias. Ya hablaremos. ¡Ciaaaoooo! - y portazo.

¡Ah...! estupendo. No problemas, no ralladuras mentales y no sentir como haberse comportado como un alivio sólo para el otro. Y no para ambos. Yo no me cuentro en tal situación extrema, pero a veces me sale la Dorada victimista y acabo adjudicándome ese rol. ¿Porqué? Precisamente por querer y dejarme sentir como una mujer con sus encorsetados tópicos.

Todo, a fin de cuentas, se reduce a los tópicos. Los estereotipos están ya formados y algunos de nosotros luchamos para no verlos o que los demás no los vean. Pero eso es el tópicos de los antitópicos. Y así hasta el infinito. Así que como ya estamos entopicados lo mejor es que intercambiemos estereotipos. Dependiendo del caso, of course...
Ahora lo veo claro, bueno... gracias a las tres horas de reflexión y un porro. Ahora lo veo claro. Muy claro. Pero... ¿y el lunes?. De lunes a viernes por la tarde somos unos estereotipos, y de viernes por la tarde a domingo al mediodía somos otros. Pero de esta teoría (que me trae de cabeza) ya hablaré en otra ocasión.

Basta.
Voy a hacer un ejercicio personal, adoptaré un estereotipo no muy propio de una mujer: ser más hombres.
El tópico sentimentalista me lo guardaré y ahora seré el tópico beneficio-propio.



Imagen propia
Lugar: Raval, Barcelona (16 de febrero de 2008)
Me encantan las terrazas en invierno con las estufas

4 comentarios:

W. Somerset dijo...

Hola. Estoy trabajando este fin de semana. He visto que has entrado en la Habitación. De todo lo que cuentas, lo que más placer me produce es que utilices esta vía para expulsar porquería.

Es una estupidez que comience aquí un discurso sobre roles femeninos y masculinos. Hoy por hoy están ambos muy liados. Al menos así lo encuentro yo.

Todo lo que te ocurre es idéntico a lo que le está sucediendo a millones de personas. No tengo respuesta para el sentimiento de traición. Es muy normal. No te sientas más desdichada que cualquier otro.

Lo que sientes, además, afortunadamente siempre está en movimiento. Eso tú misma lo cuentas: hoy eres una, mañana otra.

Por otro lado, los hombres no somos en su totalidad como piensa la imbécil de Sarah J Parker en sexo en NY. I'm sorry. Hay hombres que después del sexo se meten hasta el cuello en lo que sienten, y otros que hacen como Forrest Gump, echar a correr sin parar. Y supongo que es lo mismo para las mujeres. Mis amigas siempre me aseguran que no, pero yo las sé hijas de puta y las sé súper legales.

No me gustaría que te culparas o sintieras mal porque te gusta el sexo, porque te arrastra hasta lugares socialmente poco "recomendables". Es tu vida, durará cuatro días y un suspiro. Yo la intentaría vivir en consonancia con lo que eres.

¿Dónde está la persona que nivele las cosas? ¿Es algo que dura siempre o iremos encontrando diferentes personas para distintas épocas? Y yo qué coño sé...

En mi caso tengo una necesidad de compartir un lado muy humanista, y por otra parte poseo una predisposición a gozar del cuerpo de otra persona y a deleitarme con sentirme elaboradamente "pervertido y guarro"... ¿Pero quién sabe dónde está/n esa/s persona/s que lo aglutina/n todo?

Yo te esperaré siempre que quieras contar algo. Es lo mínimo que puedo hacer como hombre y como personita.

W.S.

Anónimo dijo...

Olvídate dorada, nada de consejos paternalistas... utiliza para el propio placer, si quieres; siente si te sale del corazón. La traición siempre es a uno mismo. Y la cobardía es la traición más grande. Y... olvídate, los hombres siempre corren, hasta que se paran.

W. Somerset dijo...

Anónima, no trataba de parecer Darth Vader diciéndole a luke aquello de "soy tu padre"... Seguramente me expliqué mal, pq en el fondo el mensaje está claro: que haga lo que le salga de dentro.
Además, eso de que los hombres siempre corren... Es que nos conoces a todos? :)

Dorada, en cuanto a lo que me has escrito en la habitación... sé vulgar. Al menos conmigo. Me gusta.

¿cómo estás de lo tuyo esta semana?
Espero que la respuesta no sea "chunguilla".

Anónimo dijo...

Desde luego, yo ni corro después del sexo ni me preocupo sólo de mi placer. Jamás he tenido ni una sola queja en ese sentido por parte de una mujer. Es más, más bien me he encontrado con algunas faltas de tacto y delicadeza bastante considerables. Los tópicos no son más que eso, tópicos, y la mayoría tienen de verdadero lo que yo de Superman.

Besos,
tTiger